El incremento en el salario pegará en el alza de los precios de la canasta básica, por lo que en enero y parte del próximo mes de febrero seguirán las afectaciones en los costos.
Santiago González Cavazos, vocero de la Central de Abastos de Reynosa, comentó en una entrevista que en la cuestión de precios está empezando con algunas novedades con algunos incrementos- en frutas y verduras; por ejemplo, el tomate que se vende hasta en 70 pesos el kilo en otros canales de distribución y la cebolla también con alza.
«Ayer me comentaban que hasta en 70 pesos anda el kilo de tomate, ¿a qué se debe esto? pues definitivamente a la cuestión de temporalidad, mucha temporada todos estos productos que se manejan de la canasta básica; en las entradas de abastos están afectados por la cuestión climatológica que viene generando una baja de oferta, o en su caso, una oferta extraordinaria y eso no deja de repercutir en la cuestión de los precios», dijo.
EN SALCHICHONERÍA, LATERÍA Y QUESOS
Señaló que definitivamente va a pegar en incrementos o en inflaciones más reales y en este primer trimestre se van a empezar a mover algunos precios.
- «Porque hay inventarios, el movimiento comercial empieza poco a poco a despegar, pero sentimos que para la última semana de enero y el mes de febrero haya incrementos sustanciales, sobre todo en productos elaborados o procesados, salchichonería, quesos, latería, abarrotes, todo ese tipo de productos», expresó.
Explicó que el incremento del 20 por ciento al salario -que dicen que no es inflacionario- afectará en el alza en los precios de diferentes productos.
«De dónde va a sacar el comerciante para solventar este gasto, definitivamente va a ser de los precios; así como están los salarios están algunos servicios. El aumento de Impuesto Especial por Producción y Servicios también va a repercutir en los precios de los productos; realmente no se vislumbra un panorama que dijéramos ´no va a haber incremento de precios´; sí va a haber algunos ajustes», apuntó.
Los comerciantes esperan que los movimientos que va a haber políticamente en el país con el proceso electoral, no vayan a repercutir en abastos o en cargas impositivas adicionales y que vaya a generar algunos problemas que tenga que repercutir en precios.