Los campesinos de Nuevo Laredo y Nueva Ciudad Guerrero recibieron autorización para regar solamente la mitad de sus cultivos, ya que el agua disponible no alcanzó para todos.
La otra mitad de su siembra tendrá que esperar el agua de lluvia, la cual es muy escasa en esta región que atraviesa por un periodo de sequía severa.
Manuel Silva Anguiano, gerente del distrito de riego 050, que comprende los municipios de Nueva Ciudad Guerrero y Nuevo Laredo, informó que la buena noticia es que la Comisión Nacional del Agua, Conagua, les cedió recurso del Río Bravo para riego, pero la mala noticia es que solo alcanzarán a hacer dos riegos, cuando lo normal son seis hasta siete por temporada.
«Afortunadamente la Conagua ya nos autorizó agua para riego para este ciclo, pero nos autorizaron cuatro millones de metros cúbicos, lo normal son ocho, nos están autorizando el 50 por ciento, nada más para dos riegos, normalmente hacemos seis o siete, dependiendo la ausencia o presencia de lluvias», explicó.
Esta reducción les afectará económicamente porque en esta zona del país los campesinos se dedican a sembrar alimento para ganado, por lo que este año no alcanzará para todos y los productores deberán vender casi la mitad de su hato.
«Afecta porque nos redujeron también la superficie más del 50 por ciento, por lo mismo que no hay agua, entonces ahí afecta a los usuarios en el sentido de que no van a poder sembrar las superficies para asegurar el alimento para el ganado, entonces van a tener que reducir los hatos ganaderos, son pérdidas económicas», mencionó.
No es una culpa del sistema oficial”, aclaró Silva Anguiano, sino que las presas internacionales La Amistad y Falcón, tienen muy bajo almacenaje y está reservado principalmente para consumo humano.
«No vamos a poder sembrar alrededor de 700 hectáreas, no vamos a poder regar 700 hectáreas de alimento para el ganado. Van a tener que reducir sus hatos ganaderos, vender, esperar otros tiempos, esperar que mejore el almacenamiento de las presas porque ahorita la Conagua debe asegurar el abasto de las ciudades primero.
«Más o menos resultan afectados directamente 23 productores, pero indirectamente son más de cien», dijo.