Cómo lograr que la lavanda crezca grande y bonita en maceta

Una macetas de lavanda llena cualquier terraza o balcón de alegría. Es bonita, huele de maravilla y ahuyenta a los mosquitos, pero además puedes darle muchos usos en casa y la cocina. ¿Sabes cuidarla bien?

Cultivar lavanda en macetas ofrece varias ventajas sobre plantarla en el jardín. Es práctico que la lavanda en maceta se pueda colocar directamente en tu balcón o terraza en el lugar perfecto, soleado y cálido.

Otra gran ventaja de la lavanda en maceta es la flexibilidad del manejo. Puedes colocar la lavanda a pleno sol y, si existe la amenaza de lluvia persistente o de tormenta eléctrica, simplemente puedes trasladarla a un lugar protegido temporalmente para evitar el exceso de agua.

LAVANDA EN MACETA

En el espacio limitado de la maceta, es fácil crear las condiciones óptimas del suelo y puedes asegurarte de que tenga un buen drenaje, algo imprescindible para la salud de la planta.

El exceso de agua simplemente se elimina a través del orificio en la maceta. Esto hace que la planta se sienta especialmente cómoda y te lo agradezca con abundantes flores.

Cuando tengas tus flores de lavanda podrás utilizarlas de formas muy distintas en el hogar para aprovechar su maravillosa fragancia y propiedades. Te lo contamos en este vídeo:

CONSEJOS PARA ELEGIR LA LAVANDA ADECUADA

En principio, todo los tipo y variedades de lavanda son aptos para el cultivo en maceta, pero debes tener en cuenta estos tres aspectos a la hora de elegir:

  • Espacio disponible.
  • Crecimiento de la planta.
  • Opciones para pasar el invierno.

Las variedades más fáciles de encontrar son:

  • Lavandula angustifolia:esta variedad es quizás la más común y es muy apreciada por su intenso aroma y sus flores de color azul púrpura.
  • Lavandula stoechas:se caracteriza por sus inflorescencias en forma de cresta y su fuerte aroma. La planta no es resistente y debe trasladarse a tiempo a un lugar de invierno libre de heladas.
  • Lavandula latifolia: la lavanda de hoja ancha es conocida por su aroma intenso y especiado, que recuerda al alcanfor. A menudo se utiliza para elaborar aceite de lavanda. En invierno, si las temperaturas son inferiores a 0ºC requiere una protección adecuada. Esta lavanda necesita una jardinera grande y mucho espacio porque puede alcanzar hasta 1 m de altura.

LA UBICACIÓN ÓPTIMA PARA LA LAVANDA EN UNA MACETA

Coloca tu lavanda en un lugar cálido y soleado, con al menos 6 horas de sol al día para que prospere bien.

Lo ideal es un lugar donde esté protegida de la lluvia y el viento, por ejemplo, debajo de un alero de tejado o con la protección de una pared orientada hacia el sur o suroeste.

MACETA Y TIERRA PARA PLANTAS DE LAVANDA

El recipiente adecuado para la lavanda es de arcilla o terracota y ofrece suficiente espacio para las raíces que quieren desarrollarse libremente en profundidad y amplitud.

Elige una maceta de terracota o barro que ofrezca al menos 5 centímetros más de espacio alrededor del cepellón existente. La maceta debe tener al menos 10 centímetros más de diámetro.

El material natural permite el paso de la humedad, por lo que el encharcamiento no es un problema. A diferencia de las macetas de plástico, la terracora no se calienta demasiado.

Para garantizar un drenaje perfecto del agua, primero llena la maceta con una capa de drenaje de arcilla expandida o grava,  a esto le debe seguir un sustrato hecho de tierra, compost y arena mezcladas.

EL MOMENTO Y EL MÉTODO DE SIEMBRA ADECUADOS

Lo mejor es plantar lavanda a finales de mayo. Puedes comprar las plantas en un centro de jardinería y simplemente trasplantarlas.

Si ya tienes una planta de lavanda en maceta, puede cultivar nuevas plantas jóvenes a partir de esquejes a principios de año.

CÓMO CUIDAR LA LAVANDA EN MACETA

Mantén la lavanda húmeda en la maceta nueva durante los primeros días para facilitar la fase de adaptación de las raíces. Luego reduce el riego a un nivel bajo.

Asegúrate de no regar demasiado el arbusto de lavanda, incluso en un verano caluroso. Espera hasta que la capa superior de tierra se haya secado completamente. La lavanda es muy poco exigente y no es necesario fertilizarla.

CORTAR LAVANDA

Poda la lavanda dos veces al año. El primer corte se realiza en primavera tras los primeros brotes. El segundo corte se realizará después de la floración. Junta las inflorescencias en la parte superior como una trenza y corta todos los brotes florales que ya no están lozanos.

LAVANDA PARA PASAR EL INVIERNO EN UNA MACETA

Para pasar el invierno, saca la planta del pleno sol y trasládalas a un lugar protegido y semisombreado. Las variedades no resistentes deben estar en un lugar protegido de las heladas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *