Un ingenioso truco de jardinería permite disfrutar a diario de perejil fresco en casa. Paso a paso, cómo cultivarlo con ayuda del azúcar.
La jardinería es más que una simple actividad de ocio: es una forma de conectar con la naturaleza, quemar calorías y cultivar no solo plantas, sino también momentos de paz y tranquilidad.
Esta práctica, además, contribuye al medioambiente al aumentar la cantidad de aire puro en nuestro entorno. De hecho, la jardinería se ha asociado con beneficios para la salud física y mental, incluida la reducción del estrés y la ansiedad, afirma el sitio Mejor con Salud.
Para aquellos que disfrutan de este hobby, cultivar en casa una hierba infaltable en la gastronomía, como es el perejil, puede convertirse en un proyecto gratificante y fácil de lograr con un ingenioso truco que involucra un ingrediente sorprendente: el azúcar.
Este método no solo garantiza un crecimiento vigoroso y saludable de la planta, sino que también ofrece una experiencia que se puede en familia. Con una pequeña cuota de dedicación podrás disfrutar de tu propio suministro fresco de perejil en poco tiempo.
Cómo cultivar perejil en casa con ayuda del azúcar
El perejil, una hierba aromática apreciada por su capacidad para sazonar y adornar una variedad de platos, es una opción ideal para cultivar en casa debido a su facilidad de cultivo.
A menudo subestimada, esta planta no solo aporta sabor a nuestras comidas, sino que también ofrece una serie de beneficios para la salud. Según información del sitio Ecología Verde, el perejil no solo es conocido por su aroma y sabor distintivos, sino también por sus propiedades digestivas, diuréticas, desintoxicantes y antioxidantes.
Un método sencillo y efectivo
Si deseas iniciarte en el cultivo de perejil en casa, te compartimos un sencillo paso a paso elaborado por el portal especializado En Sede Ciencia, que te permitirá disfrutar de esta deliciosa hierba fresca de manera indefinida.
Un método que utiliza azúcar como un impulsor para el crecimiento de las raíces, es fácil de realizar y requiere de unos pocos materiales básicos que se pueden encontrar en cualquier hogar.
- Compra un manojo fresco de perejil con raíces en cualquier verdulería o vivero cercano (asegúrate de seleccionar un manojo que tenga raíces sanas y vigorosas).
- Corta cada tallo de perejil justo en el punto donde comienza el degradado entre el verde y el blanco de la planta y la raíz. Es importante manejar los tallos con cuidado para evitar dañar las raíces.
- Una vez separados los tallos de las raíces, selecciona las raíces más saludables y sepáralas del resto. Descarta cualquier raíz que parezca débil o dañada.
- Llena hasta la mitad un vaso con agua limpia, añade una cucharada de azúcar (blanca o morena), y mezcla bien hasta que el azúcar se disuelva por completo en el agua. El azúcar proporcionará a las raíces el impulso de energía que necesitan para crecer y desarrollarse.
- Coloca en el vaso de agua las raíces seleccionadas, asegurándote de que solo la parte blanca esté sumergida en el agua azucarada. Si es necesario, ajusta el nivel de agua para que las raíces queden cubiertas por completo.
- Ubica el vaso en un lugar soleado (en una ventana o un patio) donde las raíces puedan recibir luz solar directa durante varias horas al día. Este paso es esencial para el crecimiento y desarrollo saludables de las plantas de perejil.
- En unas pocas semanas las raíces comenzarán a desarrollar nuevas hojas de perejil. Una vez que hayan crecido lo suficiente puedes trasplantarlas a una maceta o al jardín para que continúen su crecimiento.
Con esta sencilla técnica podrás disfrutar de tu propio suministro fresco de esta aromática en casa. Además de aportar su inconfundible sabor a las comidas, el perejil es una excelente fuente de nutrientes, incluidas las vitaminas B6, B12, C y D, así como hierro, magnesio y calcio, indica el sitio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).